Ana María Rincón
"La pasantía de verano en Brigard Urrutia fue la mejor bienvenida que pude tener al mundo real. No fue sólo querer aprender de los mejores abogados, es demostrarse a uno mismo que tiene las capacidades para trabajar a su lado, ser su apoyo y tener la disponibilidad de aportarles en su día a día. Tuve 7 semanas para confirmar que trabajar en una firma es un estilo de vida del cual quiero hacer parte, sabiendo que cada día es una nueva experiencia y un nuevo reto que requiere gran esfuerzo. No hay trabajo pequeño, nunca hacer más va a ser malo; todo está en la actitud que uno le ponga a lo que hace. De la pasantía me queda solo aprendizaje. Más allá de lo jurídico, son la amabilidad, la disciplina, la dedicación y la exigencia valores que pude destacar de las personas con las que trabajé y espero poder reforzarlos todos los días. Sin lugar a dudas de acá salen amigos para toda la vida, criterio para tomar decisiones en el futuro y muchas ganas de afrontar las nuevas exigencias que trae ser un buen abogado.”