Para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles – ODS y del Acuerdo de Paris es necesario orientar los flujos de capital hacia inversiones que contribuyan a un desarrollo económico sostenible y bajo en carbono.

En ese sentido, se pensó en desarrollar taxonomías de finanzas sostenibles concebidas como una herramienta que propone definiciones para identificar activos, actividades o proyectos que sean alineados con esos objetivos, y así fomentar la canalización de recursos financieros hacia su desarrollo.

Fue así como varios países del mundo han ido desarrollando su propia taxonomía a nivel nacional y América Latina no fue una excepción a este proceso.  

No obstante, la falta de comparabilidad entre las taxonomías nacionales empezó crear obstáculos para el comercio y los flujos internacionales de capital hacia proyectos sostenibles.

Con el fin de acelerar el progreso hacia la unificación, la Unión Europea, a través del Programa EUROCLIMA, financió el proyecto para el desarrollo del Marco Común de Taxonomías de América Latina y el Caribe, cuyo resultado es un documento que reúne el conjunto de principios rectores que sirven de referencia voluntaria y de orientación para aquellos países de la región que están en proceso, o tienen la intención, de desarrollar taxonomías de finanzas sostenibles. Esto, con el objetivo de facilitar los flujos de capital transfronterizos para inversiones sostenibles en la región.

El 10 de julio de 2023, desde Panamá, se lanzó el reporte técnico del Marco Común de Taxonomía de América Latina y el Caribe: ya está disponible la versión en inglés y se anunció la publicación de la guía en español.