Los lineamientos de política formulados por el Gobierno Nacional mediante el CONPES 4023 combinan dos dinámicas de reactivación económica para afrontar la crisis generada por la propagación de la pandemia del COVID-19: (i) un esfuerzo presupuestal para inyectar recursos que activen el crecimiento en todo el territorio nacional; y (ii) un conjunto de acciones definidas para lograr que el crecimiento sea sostenible e incluyente en el largo plazo.

Esta política definió un Plan de inversiones para la reactivación y el crecimiento sostenible e incluyente mediante el cual el Gobierno Nacional busca aunar esfuerzos con el sector privado para la reactivación económica en los próximos años. Proyecta una inversión de $135 billones de pesos que equivale al 12,5 % del PIB y que serán destinados a los siguientes sectores:

• 7,2 % al sector de vivienda. 
• 42,4 % al sector de transporte.
• 3,9 % al sector de educación.
• 26,3 % al sector de minas y energía. 
• 4,4 % al sector inclusión social. 
• 15,8 % al sector agropecuario, deporte, entre otros.

Dicho plan de inversión está conformado por 5 compromisos (ver tabla 1) que contempla 552 proyectos que generarán más de 2 millones de empleos directos e indirectos. 
 

Tabla 1. Plan de inversiones

Adicionalmente, la Política contempla un Plan de acción que busca mitigar los efectos negativos sobre el ingreso corriente de los hogares y la acumulación de capital humano derivados de la pandemia  COVID-19.

El plan de acción involucra las siguientes estrategias:

• Hogares: Mitigación del incremento de la pobreza y vulnerabilidad económica.
• Hogares: Mitigación de la des-acumulación de capital humano.
• Aparato productivo: hacia un crecimiento mayor y más sostenible.
• Gobierno: capacidades institucionales y confianza ciudadana.
• Transformación Digital: Acelerar, complementar y fortalecer los habilitadores digitales.

Además, es relevante destacar el enfoque sostenible que tiene esta política desde la perspectiva de la bioeconomía y los negocios verdes. En esta política se definen 5 acciones para desarrollar la bioeconomía y los negocios verdes, a saber:

• Proyectos de encadenamientos productivos bio-orientados al aumento del nivel de sofisticación, con la vinculación del sector privado, generando apalancamiento de recursos públicos.
• Un fondo especializado en el apoyo al desarrollo y comercialización de nuevos productos y procesos, incluyendo pruebas de concepto tecnológicas, pre comerciales y comerciales de productos y procesos.
• Un programa de apoyo empresarial orientado a la promoción y desarrollo de productos, procesos y servicios a partir de la biodiversidad y la biomasa.
• Promoción de Inversión extranjera directa sostenible y de impacto, incluyendo, entre otros temas, economía circular.
•  Líneas de trabajo en bio insumos de uso agrícola para identificar necesidades, alinear soluciones tecnológicas y promover la adopción de estos productos. 

Finalmente, la política describe los mecanismos de seguimiento y financiación.