La Comisión de Expertos Tributarios designada por el Gobierno Nacional y que contó con la participación de técnicos internacionales, presentó su reporte final con recomendaciones que deberán ser consideradas para la elaboración de una propuesta de reforma tributaria.
De acuerdo con esta comisión, el régimen impositivo cuenta con un elevado número de beneficios tributarios que generan complejidad e inequidad, y una estrecha base tributaria concentrada.
Algunas recomendaciones generales están relacionadas con la incorporación de los estándares internacionales de simplicidad, eficiencia y equidad, entregar un reporte anual de gastos tributarios, y mejorar el proceso de elaboración de políticas tributarias.
En relación con el Impuesto de Renta para Personas Naturales la comisión recomienda eliminar algunos beneficios como la reducción de la desgravación básica y la renta exenta de ingresos laborales.
Respecto a las pensiones, la comisión evidencia que es en donde más se presenta inequidad, dado que están libres de impuestos en gran medida, por lo anterior, concluye que hay un gran potencial de generación de ingresos tributarios, pero se debe evitar reformas pensionales que los graven doblemente.
Por su parte, en el impuesto al valor agregado (IVA) identificaron oportunidades para ampliar su base, además de la recomendación de incrementar la tarifa reducida del 5% a una diferencial que se mueva entre el 10% y 12%.
De otro lado, la comisión consideró que el impuesto de renta para personas jurídicas es “extremadamente complejo y amerita una reforma fundamental” y concluye que los cambios deberían dirigirse a la ampliación de la base tributaria, la simplificación del sistema, la alineación del tratamiento tributario a los diferentes sectores de la economía, la eliminación de los impuestos no basados en los ingresos distorsionantes, la erradicación del impuesto de recuperación y la reducción de la tarifa general para todos los negocios.
Finalmente se destacan las recomendaciones sobre la eliminación de la mayor cantidad de ingresos con la naturaleza de no constitutivos de renta o exentos, la extensión del Régimen Simple de Tributación – SIMPLE para todas las pequeñas empresas, la eliminación del impuesto de industria y comercio, y la aplicación del régimen ordinario de IVA a las zonas francas.