En el marco del Pacto Verde, la Unión Europea ya ha adoptado dos de los tres paquetes previstos: 1) nueva propuesta sobre el diseño ecológico sobre productos sostenibles (textiles y circulares), y; 2) propuesta sobre envases y sus residuos. El 21 de marzo pasado, adoptó el tercer y último paquete, una propuesta de 80 páginas sobre declaraciones ambientales.
La propuesta se ajusta al artículo 38 de la Carta de los Derechos Fundamentales según el cual, la UE debe garantizar un alto nivel de protección de los consumidores.
Con la presente directiva se busca que las alegaciones que hacen los productores sobre sus productos sean fiables, comparables y verificables en toda la UE, y que los consumidores e inversores puedan elegir sus productos de forma más consciente, de forma que se acelere la transición verde.
Lo que se espera también de ese marco regulatorio es que las empresas, sobre todo las transnacionales, empiecen adoptar prácticas sostenibles e incluir información transparente y verificable respecto a toda la cadena de suministro.
La información tendrá que cubrir desde certificaciones de terceras partes, hasta el análisis de ciclo de vida del producto y se aplica a todo tipo de empresa: pequeña, mediana y grande que opere en territorio de la UE.
Conviene resaltar que estas medidas de la UE tendrán un efecto a nivel global para todos aquellos productos cuya cadena de suministro se desarrolle, parcial o totalmente, en territorios extraeuropeos. Además, esto incentivará la cooperación entre países para mejor comprender el alcance de los tres paquetes del Pacto Verde y poder implementarlos adecuadamente.
Aún no queda claro cuáles autoridades estarán autorizadas para emitir las certificaciones de las empresas, sus costos asociados y cómo se llevará a cabo este proceso. Lo que sí está claro es la necesidad de que nuestras jurisdicciones se anticipen a más regulación con efecto extraterritorial relativa a asuntos sostenibles, provenientes de la UE, que tienen el potencial de impactar las cadenas de valor de productos que se exporten hacia el territorio comunitario europeo.