En días pasados fue aprobada por el Congreso y sancionada por el Gobierno Nacional la Ley 2056 del 30 de septiembre de 2020, por medio de la cual se regula la organización y funcionamiento del Sistema General de Regalías (la “Reforma”).
La Reforma hace parte del programa del Gobierno Nacional para la reactivación económica y la generación de oportunidades de inversión en obras para la equidad y el desarrollo. Por eso, la Reforma promete, en términos generales, el fortalecimiento de la descentralización y la autonomía de las entidades territoriales, especialmente de las regiones productoras de minerales e hidrocarburos. Así mismo, se espera con la Reforma una mayor agilidad y eficiencia en la inversión de los recursos, para que estos puedan traducirse en beneficios para el país.
Entre los cambios más importantes que implementa la Reforma se encuentran:
- Más regalías para las regiones productoras. Los recursos para la inversión social en regiones que le apuestan al sector de minería y petróleo pasarán de 11% a 25%.
- Municipios con necesidades básicas insatisfechas recibirán el 15% de los recursos provenientes de las regalías.
- Se destinará un 5% de los recursos provenientes de las regalías para proyectos relacionados con la conservación de las áreas ambientales estratégicas y para proyectos contra la deforestación.
- Se destinará un 5% regalías para financiar proyectos de infraestructura educativa o proyectos de inversión dirigidos a mejorar la ampliación de cobertura, permanencia y calidad de la educación superior pública.
- Se destinará un 10% a recursos para proyectos de financiación para ciencia, tecnología e innovación.
- Se mantiene un 34% de inversión en proyectos de impacto regional con criterios de población, pobreza y desempleo.
- Un 7% será destinado para la implementación de la paz.
La Reforma resulta entonces importante, porque los recursos provenientes de las regalías han contribuido en un 17% en la reducción de la pobreza en Colombia, de manera que apostarles a los sectores de hidrocarburos y minería (que es de donde se generan las regalías) sería imprescindible para el cumplimiento de los objetivos del Gobierno sobre inversión social con equidad.