Para los fanáticos del golf, esta actividad no sólo constituye una conducta de carácter recreativo sumamente importante en su vida, sino que, además, ha ocasionado que su práctica a nivel competitivo sea considerada como una de las más lucrativas en el mundo del deporte, cuya exposición mediática de sus torneos, reconocimiento de sus deportistas, los premios entregados y la intervención de patrocinadores hace que las sumas de dinero manejadas sean difícilmente igualadas por otros deportes.
Las reglas del golf pueden llegar a ser mucho más complejas que aquellas existentes en otros deportes, circunstancia que, para algunos, lo hace un deporte mucho más fascinante e interesante, sin embargo, lo que la mayoría desconoce es que esta particularidad proviene de una estructura de gobernanza internacional muy particular y absolutamente diferente a la determinada para otros deportes, la cual, intentaremos exponer de la forma más sencilla posible a través del presente artículo desarrollado para todos los amantes del golf.
La gobernanza internacional del golf como deporte profesional y aficionado es un poco más compleja de lo que se podría esperar de un deporte cuya práctica es eminentemente individual. Así, a diferencia de otros deportes, sus regulaciones no provienen de una única autoridad global con poderes absolutos para regular su práctica, sino que, por el contrario, la estructura de gobernanza está edificada en lo que se podría denominar una red de autoridades autónomas e independientes que trabajan de manera articulada para establecer reglas unificadas del deporte.
Evidentemente, y como ocurre en otros deportes, las autoridades internacionales del golf no abarcan en su integridad el manejo y la dirección de su práctica en cada país, no sólo por tratarse de una aventura titánica casi imposible de cumplir, sino porque, además, muchas cuestiones administrativas y de funcionamiento deben ajustarse a las regulaciones locales en las que por razones de competencia estas autoridades no pueden intervenir. Es por esto, que, en cada territorio en donde se desee llevar a cabo la práctica del golf bajo los parámetros internacionales, debe existir una autoridad local o Federación a la cual deben estar afiliados de igual forma los clubes de golf y sus jugadores.
De igual forma, es preciso señalar que las autoridades locales ostentan la competencia para emitir sus propios reglamentos y todas las directrices vinculadas con la organización y coordinación administrativa y técnica del deporte en su territorio, sin embargo, estas regulaciones deben ajustarse a los parámetros internacionales.
Así pues, la estructura de gobernanza del golf a nivel internacional está compuesta por las siguientes organizaciones con poderes, funciones y visiones diferentes, que trabajan de manera articulada por el impulso y desarrollo global del deporte:
1. Federación Internacional de Golf (“FIG”)
Fundada en 1958, esta entidad fue constituida inicialmente como el Consejo Mundial del Golf Aficionado, sin embargo, a partir del año 2008 asumió el reto de transformar esta práctica en un deporte olímpico, teniendo como objetivo final su admisión oficial en las grandes gestas multidisciplinarias, lo cual, finalmente se pudo evidenciar con la inclusión del golf en los Juegos Olímpico de Rio del año 2016.
En este sentido, el Comité Olímpico Internacional (“COI”) reconoció a la FIG cómo la máxima autoridad del golf en el mundo olímpico, trayendo como resultado que esta entidad se concentrara específicamente en: (i) promover el golf como deporte olímpico, (ii) incentivar el desarrollo internacional del golf, (iii) organizar las competiciones de golf en los Juegos Olímpicos y Olímpicos de la Juventud, y, (iv) conservar la organización del World Amateur Team Championship.
Vale la pena mencionar, que, la FIG está compuesta por (i) 151 Federaciones Nacionales provenientes de 146 países, las cuales desde el momento mismo de su admisión son incluidas como miembros del comité olímpico de sus respectivos países, (ii) la R&A y la USGA (autoridades que serán explicadas más adelante) fueron incluidas como miembros de la entidad en calidad de Federación Nacional, (ii) 23 miembros profesionales, entre los cuales, se encuentran los organizadores de los circuitos profesionales más importantes del golf, y, (iii) miembros asociados, es decir, aquellas organizaciones o asociaciones reconocidas como tal por la Junta Directiva de la FIG por desempeñar una función específica en el mundo del golf.
En estos términos, la FIG es la máxima autoridad del golf como deporte olímpico y su competencia como órgano de gobernanza está limitado a los puntos que hacen parte de su visión, y, de manera general, a determinar algunos principios de transparencia, sanciones y estructura de las Federaciones miembro. Esta entidad no cuenta con la competencia para establecer las reglas del deporte.
2. Royal and Ancient Golf Club of St. Andrews / R&A
El Royal and Ancient Golf Club of St. Andrews (el “Club”), es uno de los clubes de golf más antiguos del mundo, fundado en St. Andrews – Escocia el 14 de mayo de 1754, en donde debido a la experticia en la práctica del golf de sus afiliados, esta entidad se convirtió en un referente para el desarrollo del deporte a nivel mundial, por lo que las normas introducidas por sus representantes fueron admitidas con el paso del tiempo en las leyes del deporte en todos los países, más aún, con ocasión a la gran visibilidad que adquirió el “Open”, torneo organizado por el Club y que para muchos ha sido considerado como el torneo de torneos.
Este carácter de autoridad máxima del golf se mantuvo hasta el año 2004, momento en el cual, el Club trasladó la dirección de manejo de las reglas del deporte y la organización del “Open” a una nueva e independiente entidad denominada la R&A, la cual, se convirtió en la máxima autoridad respecto al establecimiento de las reglas internacionales del golf, pero con una competencia limitada a los territorios diferentes de Estados Unidos y México.
Como se mencionó previamente, la R&A fue incluida como miembro de la FIG en su calidad de Federación Nacional, en donde, además, se le otorgó asiento en la Junta Directiva de esa entidad, por lo que su participación también es esencial en la toma de decisiones vinculadas al golf como deporte olímpico.
3. United States Golf Association (“USGA”)
La USGA nació en el año 1894 como una asociación de golf aficionada, conformada por clubes de golf que vieron la necesidad de crear un ente encargado de estructurar los eventos deportivos y unificar las reglas del deporte en Estados Unidos y México.
Al igual que la R&A, esta entidad adquirió relevancia en el mundo del golf gracias a la experticia de sus miembros y la realización de torneos sumamente importantes como el “US OPEN”, en donde la calidad de sus competidores y las sumas repartidas como premios alcanzaron gran notoriedad alrededor del mundo del golf, lo cual, ocasionó igualmente que las normas establecidas en sus torneos fueran admitidas con el paso del tiempo como reglas del deporte, lo cual, trajo como resultado de la misma forma que su liderazgo en el deporte se mantuviera y no fuera relevado por la R&A como órgano rector. A pesar de esta circunstancia, en vez de mantener una relación distante, la USGA y la R&A han trabajado de manera conjunta año tras año por el impulso del deporte, hasta el punto de establecer reglas unificadas para su práctica.
La USGA es también reconocida como miembro de la FIG como Federación Nacional y al igual que la R&A, tiene asiento en su Junta Directiva, por lo que es igualmente un actor muy importante en el desarrollo y toma de decisiones del golf como deporte olímpico.
4. Organizadores de Circuitos de Golf Profesional
Desde que este deporte fue adquiriendo relevancia alrededor del mundo, se fueron configurando torneos con la participación de los mejores atletas del planeta, a quienes, para poder competir en aquellas competencias se les exigía el cumplimiento de ciertos requisitos vinculados con triunfos previos, ranking, etc., lo cual, derivó en el surgimiento del golf como una práctica profesional, esto es, un deporte en el que el atleta puede obtener un reconocimiento económico como consecuencia de la práctica de esa actividad.
Esta circunstancia ocasionó que los organizadores de estos torneos fueran adquiriendo mayor protagonismo en el mundo del deporte, por cuanto la participación y los triunfos alcanzados en esas competencias no sólo otorgaron reconocimiento a los competidores, sino que, a su vez, las importantes sumas de dinero reconocidas por concepto de premios y patrocinios hizo que los mejores jugadores del planeta quisieran hacer parte de sus torneos.
Igualmente, esta situación trajo como resultado la conformación de organizadores independientes de torneos profesionales, los cuales, actuando como entidades independientes se encargaron de la organización y regulación de circuitos globales de competencias, así como también, de la consecución de patrocinadores para su realización, lo que transformo el golf en uno de los deportes más lucrativos del mundo. Fue así como nació el PGA Tour (principal circuito estadounidense de golf profesional masculino) o el KPGA (circuito de Corea), sólo para mencionar algunos ejemplos
A pesar de que los organizadores de los circuitos no ostentan la competencia para emitir las reglas del juego o ser considerados como órganos rectores en la gobernanza del golf, juegan un papel muy importante en este deporte al ser los responsables de establecer las reglas de la competición en sus torneos, las cuales en su integridad deben ser respetadas y acatadas por todos sus participantes. Por esta razón, los organizadores de los circuitos de competencias profesionales de golf más importantes del mundo son miembros de la FIG, en donde, igualmente, algunos de ellos tienen asiento en la Junta Directiva de la entidad, convirtiéndose de esta manera en actores clave en las decisiones vinculadas con el golf como deporte olímpico.
Como se puede ver, la gobernanza internacional del golf no está basada en una estructura única de carácter piramidal, sino que, por el contrario, está a cargo de 3 entidades diferentes con espacios de acción totalmente autónomos que fueron adquiriendo poder de dirección en virtud del paso del tiempo y a la experticia adquirida por sus miembros, en donde, además, convergieron en algún momento de la historia los organizadores de circuitos de golf profesional, como actores absolutamente relevantes en la toma de decisiones. Evidentemente, esta situación hace que el entendimiento de las reglas y parámetros de dirección de este deporte sea mucho más complejo, pero que lo hacen de igual forma absolutamente fascinante no solo para aquellas personas que lo practican sino también para aquellas que desean en algún momento asesorar o hacer parte de sus órganos de dirección.
Esperamos que este artículo haya sido de su interés y les haya permitido a todos los amantes del golf entender, aunque sea de manera muy general cómo funciona la estructura internacional de gobernanza de este hermoso deporte.